25 de octubre de 2010

Microrrelatos breves

¿Tan breve?

Hambre
Cuando se abandonaron al canibalismo, ya nadie tenía dientes.

Bonito cadáver

Primero, rímel, pintalabios, maquillaje. Luego, la Magnum 44.

Verdad

En una realidad alternativa, este blog sería la leche.

Matinal

Al muñeco de barro no le gustaba ni fumar ni el café.

Prioridades

En ese momento, la vida del paciente pendía de un hilo. Qué mala suerte que le llegara un mensaje al cirujano.


Otros:

Negros

Apocalípticos

Domésticos

4 de octubre de 2010

El suicida patoso

Se sube a la silla, introduce el cuello por el hueco de la soga y se deja caer. Al ser un lego en nudos, éste se deshace y el suicida patoso cae a lo Million Dollar Baby, pero golpeándose en la tibia y sufriendo un gran dolor. Todo, eso sí, en plano secuencia.

Es un fumador tan empedernido, que cuando cierra la puerta del garaje y empieza a inhalar el monóxido de carbono, no puede dejar de aspirarlo con placer y forma bonitos aros de color negro.

Baja al supermercado, compra varias botellas de tequila y en la farmacia tres o cuatro cajas de barbitúricos, ansiolíticos y colutorios. El colocón es tan sumamente placentero y colorido que en lugar de morir, consigue una adicción extrema.

Se introduce en la bañera, el agua caliente, los vapores empañan los cristales. Procede a seccionarse las venas y deja manar la sangre. Sin embargo, el agua está casi en ebullición y cauteriza las heridas a medida que se va cortando.

Al fin llega la definitiva. El suicida patoso con sus morados en las piernas, el cuerpo medio hervido, fumador de monóxido y colocado a lo gonzo está en lo alto de un rascacielos y, sin dudarlo, se lanza al vacío. Lo que no ve es que la alcantarilla está abierta y al caer con un salto inverso con tirabuzón y acabado en bomba las ratas le puntúan con un 7,8.

Desanimado, vuelve a su vida monótona. Se levanta pronto, se toma un café aguado, pierde el metro, llega tarde a la oficina, aguanta la reprimenda de su jefe, desempeña su trabajo con gran hastío y, al rato, se muere de asco.