28 de junio de 2007

Microrrelatos negros


Salvación
Cuando vio el cuello de su amada, la sangre que brotaba de la arteria seccionada le salpicó en los ojos. Al abrirlos corrió hacia la salvación, sin embargo el reflejo de la hoja del cuchillo surcando el aire hacia su cuello le anunció que ni siquiera llegaría al teléfono.

Investigación
Teléfonos incansables, martilleantes máquinas de escribir y humo por doquier. En la esquina, el detective Simons aguantándose la cabeza entre las manos. En su interior, el silencio más absoluto y, a su lado, varios archivos de asesinatos encima de su mesa.

La pista
El jadeo se acelera. Le queda poca sangre. Suenan sirenas a lo lejos. Demasiado lejos. Intenta escribir algo, su nombre, un indicio, algo. Quizá con la sangre que emana incesante de su orificio de entrada. Todo el esfuerzo se hace inútil cuando suena un segundo disparo y, segundos después, el chirrido de unos neumáticos.

El debate

A un lado, la placa, la cartuchera, la pistola y el uniforme. Al otro lado, la mafia, las pistas, las pruebas incriminatorias, los cadáveres y las calles. En medio de todo, el fajo de billetes que lo tapará todo.

27 de junio de 2007

Amemos/odiemos a Mon



Es motivo de honda satisfacción dar la bienvenida a la blogosfera a mi amigo Mon. Sed crueles con él para que desaparezca de ésta, nuestra comunidad, aquí no hay sitio para mangantes como él. La hermandad debe de permanecer pura, quememos su blog. Dichos las tonterías de rigor, os invito encarecidamente, os conmino, os mando directos a visitar su recién creado espacio postil. Si tenéis paciencia y si él tiene constancia, el enriquecimiento será mutuo (vale, después de los puñales, ahora pasamos al enjabonamiento). En fin, visitadle y, si os gusta, repetid.

Sant Joan 2007

Queridos visitantes,


esta ausencia comentaril se ha debido a mi presencia en las fiestas de Sant Joan de Ciutadella, en Menorca. Como he tenido prácticamente 30 horas de retraso y he estado tumbado en puertos y aeropuertos la mayor parte del tiempo de los dos últimos días, os adjunto unas fotos de la página oficial del Ayuntamiento de Ciutadella (aún no he podido revelear una cámara de usar-tirar) para que veáis el calibre de (probablemente) una de las fiestas más espectaculares y emocionantes del mundo.


La última foto incluye mi presencia, desgraciadamente apoyado en una maleta roja y no rodeado de caballos menorquines como he estado el fin de semana. He perdido la voz y mis piernas chirrían, pero ha valido la pena. Dejadme dormir (se me cae la cabeza en la oficina) y continuamos donde lo dejamos.


1 abrazo








21 de junio de 2007

El temor

La mirada (Foto: Frawis)

El contorneo sinuoso del avión le obligaba a estar en alerta máxima durante todo el trayecto. Sólo pensar constantemente en las estadísticas sobre seguridad aérea le protegía del histerismo.

En la estación de tren, se mantenía alejado del andén. Alejado, no, pegaba con fuerza su espalda a la pared hasta marcar sus vértebras en los ladrillos. Únicamente cuando el tren ya había parado y las puertas le daban la bienvenida, cesaba su incipiente taquicardia.

Jamás tuvo cuchillos en casa. Toda la comida que compraba venía precocinada y, si no, llamaba con voz temblorosa a cualquier restaurante que tuviera servicio de entrega a domicilio. De todas maneras, antes de probar bocado, temeroso de la cicuta, le daba un trozo a su perro, el catador oficial.

En el baño no había enchufes, no tenía carné de conducir y nunca se acercaba a un taller o edificio en construcción. Lo que no tuvo en cuenta fue a la vecina de enfrente que, mientras se duchaba y a través del ventanuco, lo mató con una mirada llena de agresivo deseo.



19 de junio de 2007

El meme (el primero que hago)

El fuego también me gusta



Manuel y Thalatta me conminan a seguir el juego de los memes, tan en boga por el bloguerío actual. Pues a ello voy:



Las reglas del juego son estas:

1. Cada jugador(a) comienza con un listado de 8 cosas sobre sí mismo.

2. Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego.

3. Tienen que seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres.

4. No olvides dejarles un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitadas a participar, refiriendo al post de tu blog: "El Juego".


1. Busco constantemente el placer en todas sus formas posibles. El sexual, el gastronómico, el contacto con los amigos, una siesta. Lo que sea por el hedonismo.

2. Creo poco en la colectividad a nivel político y sociológico. No por el concepto en sí mismo que, en realidad, es el motor de muchos cambios, sino por la desidia de las individualidades que forman los colectivos. Me atrapa la apatía cuando lo veo.

3. Estoy en un estado de descontento crónico. Jamás nada llega a los mínimos que creo que deberían de ser exigibles. Claro está que esos mínimos son máximos para muchos y que hay que ser más transigente con uno mismo y con los demás. Pero no me sale.

4. Disfruto leyendo blogs, especialmente en horas de trabajo. De hecho, escribo esto desde la oficina. Lo que no entiendo es como se pueden dejar comentarios en más de 10 (hay gente que lo hace), ¡no hay tiempo!

5. Por el culo te la hinco.

6. Naufrago laboralmente hablando. Tengo trabajo (aunque parece que sólo hasta agosto) en el mundillo periodístico y me da asco. Informativos que sólo son meras correas de transmisión, programas aburridos, publicaciones que no pagan. No sé si disfrutaría más poniendo un bar. Y bebiéndomelo todo, claro.

7. Soy algo bipolar y con los años se acentúa. Redundo mucho en mi carácter colérico y luego me cuesta dejar el gruñido. Me río sin cesar y continúo haciéndolo mentalmente durante horas. Paso del inmovilismo más contumaz al nerviosismo hiperactivo en un plis.

8. Tengo un vértigo enfermizo, pero me gustaría volar.

Y los elegidos son:

Alter Ego, Harvester Of Sorrow, Miss Xocolat, Xerophuss, Lluna de Foc, Currymaedchen, Vascoeslovaco y Luzbel Guerrero. Total, como no creo que ninguno de ellos pase por aquí en años, pues ahí queda como mínimo.

18 de junio de 2007

Resumen de Hamburgo

La foto no es mía, la cámara, el cable USB o yo que sé qué ha dejado de funcionar

Para evitaros un pase de fotos farragoso, os haré un resumen esquemático de mi viaje a Hamburgo:

Como turista contento, diré que:


- Es una ciudad muy limpia
- Tiene un transporte público brutal
- Se respira calidad y nivel económico. En el barrio de Blankenese (¡nivelazo!) estornudé y escupí vía nasal varios cientos de billetes de 500 euros. Nadie se inmutó.
- Las zonas verdes son incontables
- Los museos que tiene no están nada mal. Un tal Wurm, que expone en la Deichtorhallen fue de lo mejorcito que vi.
- La arquitectura es imponente. Edificios del siglo XIX con la apariencia de estar recién construidos.
- El puerto impresiona. Es monumental, como dirían los maestros Gomaespuma.

Como turista descontento, diré que:


- Sirven la cerveza templada
- Se puede ver en dos días. Y si me apuras se puede no ver. De hecho, no se debe ver.
- El servicio de los restaurantes es malo y tremendamente lento
- A las nueve de la noche las calles están desiertas. Sí, sí, lo de la bola rodante de polvo del lejano oeste y tal.
- Turísticamente, es para abuelos. No olvidéis poneros las sandalias con calcetines.
- Tiene pocos museos
- La gastronomía local es patética. A pesar de haber inventado la hamburguesa. Ja, ja y ja (es inevitable).
- No tiene playas. Podéis ganar la Bundesliga, podéis ganar la copa, pero al llegar a Hamburgo, vaya, vaya… Festival del humor.

Y como turista curioso, diré que


- Casi no hay negros (os lo juro). Me niego a comentar.
- En general, las alemanas (decir hamburguesas suena raro, ¿no?) son muy pechugonas.
- Visten bastante mal.
- Sólo vi una mierda de perro (que no pisé, a pesar de lo que todos pensáis).
- Los semáforos para peatones no parpadean al pasar de verde a rojo

14 de junio de 2007

Back el lunes


Queridos y odiados,

me encuentro de vacaciones en Hamburgo hasta el sábado, prometo contestar y actualizar cuando vuelva.

Saludos, achtung bratwurst raus

6 de junio de 2007

Momentos


El sonido del agua goteando encima de la uralita del vecino del primero interrumpido por la pinza que resbala de tu mano.

El cierre instantáneo de los ojos cuando, a última hora de la tarde, giras la esquina y el sol, a punto de ponerse, golpea la retina convirtiendo a todo aquel que se nos acerca en meras sombras.

El cambio de sonido ambiental justo cuando nos damos un chapuzón y la extraña sensación de lejanía al sacar la cabeza del agua, girar 180 grados y mirar hacia la orilla.

La mezcla de dolor y alivio (e incluso placer) al arrancarte costras que se han formado en heridas poco profundas.

La aparente sensación de quietud en un avión, sólo alterada por alguna (maldita) turbulencia, cuando, en realidad, viajamos a más de 700 km/h.

Las irresistibles ganas de hacer comentarios jocosos, rascarse, mirar a los demás o no estar quieto durante momentos solemnes del estilo bodas, discursos o reuniones.