El contorneo sinuoso del avión le obligaba a estar en alerta máxima durante todo el trayecto. Sólo pensar constantemente en las estadísticas sobre seguridad aérea le protegía del histerismo.
En la estación de tren, se mantenía alejado del andén. Alejado, no, pegaba con fuerza su espalda a la pared hasta marcar sus vértebras en los ladrillos. Únicamente cuando el tren ya había parado y las puertas le daban la bienvenida, cesaba su incipiente taquicardia.
Jamás tuvo cuchillos en casa. Toda la comida que compraba venía precocinada y, si no, llamaba con voz temblorosa a cualquier restaurante que tuviera servicio de entrega a domicilio. De todas maneras, antes de probar bocado, temeroso de la cicuta, le daba un trozo a su perro, el catador oficial.
En el baño no había enchufes, no tenía carné de conducir y nunca se acercaba a un taller o edificio en construcción. Lo que no tuvo en cuenta fue a la vecina de enfrente que, mientras se duchaba y a través del ventanuco, lo mató con una mirada llena de agresivo deseo.
9 comentarios:
es verdad, que hay miradas que matan....ale, a currar, que semos unos perros...
Compa Joan, ¿es ficción, o es testimonio verité total...? Y, en caso de que la afirmativa sea la dos, ¿es vivencia propia o vivencia ajena...? En caso de que la afirmativa sea la una, ¿está muy maquillada la historia, o es tal cual que así...? En fin, momento cotilla antes de empezar el fin de semana. Por lo demás, te ha quedado muy resultón, vaya que sí...
Un abrazo (y buen fin de semana).
qué cotillín el compa Manuel jajajaja. Pues yo pensaba que estabas hablando del vértigo (como vengo del post anterior) pero es mucho "peor" lo de la mirada indudablemente. Debería ir a casa de la vecina y darle rienda al deseo, sin duda alguna.
Besoss ¡buen finde!!
Es que hay miradas que matan...ahora que...hay muertes tan dulces...
POR CIERTO JOAN FELICIDADESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
Molt bona sa història. Me recorda un poc a una cançó d'Extremoduro que no record com se diu pero que parla d'una persona així.
MOLTS D'ANYS!!
Felicitats pel teu Sant!!! Quina història, tenia tanta por a la vida que no la va viure.... i a sobre la veina.... que fort!!!!!
Es cierto, Curry, semos unos perracos, pero me apetece seguir un ratito más con el bloguerío. Venga, cinco minutitos...
Compa Manuel, lamento decepcionar su ansia cotillil, pero la historia es pura ficción. Lo único que se acerca un poco a la realidad es lo del tren. Me explico: en el metro de Barcelona procuraba ponerme al filo del andén y rozar los vagones con la yema de los dedos. Hasta que un día me enteré de que una chica se había caído a las vías por culpa de un empujón y desde entonces soy mucho más precavido.
Querida Thalatta, últimamente te leo muy dada a la rienda suelta del deseo. ¿Serán cosas del verano? Lo único cierto es que serán cosas buenas, seguro.
Mmmh, e-catarsis, eso de las muertes dulces me ha despertado el gusanillo de un nuevo post. La muerte es un tema que siempre me atrae.
Mon, los cigarrillos enrollados con sustancias marronáceas merman la... laa... ¿la qué? ¿qué era?
Ei, Lluna, n'hi ha tants que no riuen per por al ridícul, o que no parlen per por al que sigui. S'ha de viure.
¡Ah! gracias a todos por las felicitaciones :)
Juas juas.
Esos cigarrillos de los que hablas ya no entran en mi dieta, los dejé porque me daban urticaria en la yema del dedo meñique.
La canción es "La hoguera" de Extremoduro. Y la estrofa en particular dice así:
"Y tú que estás en casa, metido en la nevera,
escondes la cabeza: la muerte ronda fuera.
ya estás, ya estás...
Y tú que te preocupas por culpa del futuro,
cuando ya no te quede, será cuando te enteres.
que ya estás, ya estás...
más que enterrado en vida."
Un saludo!
Pues ya te tardas...eh que ya le he dejado un comment a Mon ¿pero paga?
Jo
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