28 de noviembre de 2007

Noir

El negro siempre se ha asociado al mal fario, a lo oculto, incluso a lo maligno. Cuando tienes que visitar a los suegros, te asaltan presentimientos negros, al firmar contratos laborales sellas tu futuro negro, hay gente que lo ve negro –lo tuyo con la pelandusca esa que te llevaste a lo oscuro –a lo negro, vamos-, hasta frases hechas del estilo “trabajar como un negro”, con la excepción de Ronaldinho que trabajaría más bien poco pero se le considera la oveja negra.

Un pelo de esos tan rizados aumentado dos millones de veces

Yo, para variar, he llegado para defender el negro, al colectivo negro –y muy especialmente a Tyra Banks- y todo lo que sea oscuro, opaco y, lógicamente, siniestro, empezando por el bar de copas que visito con asiduidad cuyo toldo es negro –y no es coña- y su interior casi que también.

Ya está bien de connotaciones negativas. Y es que estos adjetivos, bajo mi prisma, se convierten en otros como elegante, atractivo o sugerente. Si un gato negro cruza delante de mí por la calle, pues que cruce. En un entierro, ¿por qué se viste la gente de negro? La muerte ya es algo terrible como para encima verse obligado a la monocromía. Si añadimos el factor verano, el luto negro pierde toda su esencia para convertirse en programa de adelgazamiento.

Por otra parte, fijaos que a la hora de vestirse para cualquier otra ocasión que no sea un entierro, el negro es refinado -el esmoquin- y agresivo al mismo tiempo -la chupa de cuero-. Además, combina con casi todos los colores, circunstancia que ayuda por las mañanas cuando la apertura ocular no supera los dos milímetros.


No soy un gato, pero doy mal rollo por igual

Uno de los grandes géneros cinematográficos es el cine negro. Y, si es posible, en blanco y negro, así que negro al cuadrado. Muchas veces, está basado en guiones que beben de la novela negra. Ya lo tenemos al cubo.

En el terreno gastronómico, el negro se asocia a putrefacción y mal estado. Comeos sólo lo negro de una fruta y sabréis de qué hablo. Sin embargo, nada mejor que la oscuridad para un buen café humeante o, sin salir del gusto amargo, un vaso de Fernet Branca. ¿Qué decir de las huevas de pescado o el regaliz? Ya en cotas más altas y bajo el filtro del destilado, la etiqueta negra de Johnnie, el archiconocido Black Label, nos demuestra que negro y excelencia pueden ir cogidos de la mano.

Una auténtica joya negra

Si mientras saboreamos alguno de estos líquidos suena el Blackened, el Black Album, Black Hole Sun o, aún mejor, Back In Black, el placer negro está asegurado. ¿Qué decís? ¿Os gusta el negro? Seguro que si se trata de dinero, será un sí rotundo.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Black hole sun..!
Que grrrrande!!!

Ana Rosa Quintana adora el color negro, como algunos agujeros (negros). En las damas y el ajedrez, soy negro siempre que puedo.
Sobre lo que no hablas, es de los besos...

Joan dijo...

No he podido evitar el placer de ponértelo a dedo. La respuesta, digo.

Anónimo dijo...

Es ver escrita la palabra Johnnie e inmediatamente inundarseme la boca de jugos salivales. Si el vocablo en sí se presenta acompañado de Black Label...gfshhhglugg
Si a todo eso le añadimos a Tyra Banks...las segregaciones se desorientan y acaban produciéndose en otras zonas corporalas más recóndidas.

Denke, en damas o ajedrez siempre quiero las negras, sino no juego.

Joan, una vez más, grande!

Viva el Noir! Noiiiiiiiiiiiiiiiir

Mar dijo...

Me gusta... (el negro)
¡Besos! (de otro color jajjajaa)

Unknown dijo...

Genial post amigo. El negro, lleno de connotaciones negativas, también es un color respetado, sobrio, elegante, con carácter.

Por cierto es uno de mis colores favoritos.

Saludos

Anónimo dijo...

Ets un crac!

Unknown dijo...

Sr Joan,


El negro, que al revés és OGREN, claramente tiene connotaciones gallegas: O’grove donde se come las mejores mariscadas, pero los vecinos del Sur, en Portugal, negro es el partido de la derecha, de la misma manera que en China el negro es el color con el que se identifica a la gente del sur. Sin duda, pero, O’gren es el lugar de donde proceden los O’gros, es decir, todos aquellos entes del averno que buscan generar, cuál gota fría alicantina, incesantes flujos de los que habla Makkaul. Casi tanto como un Johnnie Worker Red Labial mientras apagas el cigarrillo en el Nestlé Stadium. Gato negro gato blanco, el caso es que cace ratones

Anónimo dijo...

Maestro Gu Long, quiero pensar que sus apreciaciones son producto de su mente, claramente afectada por su actual morar en la Xina, y no simples invenciones creadas a partir de sorbos de falsas copias baratas del apreciado líquido (Red o Black). Sea como sea me tiene atónito..

Unknown dijo...

Distinguido Sr. Makkaul,


Huelgan mis palabras de profundo agradecimiento por la deferencia en dirigirme su comentario. Es obvio que mi estancia por tierras de gnomos de ojos rasgados influencia el contenido del mensaje. Pero no se engañe. Como he dicho anteriormente, el uso del negro tiene claras connotaciones con Galicia, sea por el negro txapapote, el negro cormorán o por los negreros que ahí se encuentran. No se deje embaucar por banales planteamientos que sólo le emponzoñan sus argumentos

Agradeciéndole el envío hago propicia la oportunidad para expresarle las deferencias de mi consideración mas distinguida.


Maestro Gu lóng

Harvester Of Sorrow dijo...

Ya lo decía Chiquito: lago neeeegrooo, lago blaaaancoooo... da lo mismo!

Especialmente emocionado por su comentario musical, amigo Towers. Tocóme la sensibilidad más profunda con sus referencias metaleras y a Soundgarden (antes de que el ínclito Cornell se pasara a hacer canciones para James Bond).

Hay otra gran virtud en el negro: si te compras todos los calcetines de ese color, ahorras una infinidad de tiempo a la hora de recoger la colada. No hace falta emparejarlos! nadie se dará cuenta si los llevas desparejados!

Por no hablar de los gayumbos negros: elegantes, a la par que previsores de las manchas de nicotina, aka "frenazos" o "palomos"...

Tamaruca dijo...

¿Negro? Umm... Lo prefiero con leche y avellanas, gracias.


;-)

Raimon dijo...

Una vez más cabe quitarse el sombrero ante su profundo y preciso análisis de algo tan cotidiano, como es en este caso el papel del color negro en nuestra sociedad.

El injusto vapuleo al que nuestro protagonista es sometido no puede sino ser fruto del miedo antropológico a la oscuridad y a las criaturas que en ella supuestamente habitan.

En todo caso me solidarizo totalmente con el color negro, y abogo por la promoción de slogans como "Te vi a comer tó lo negro" que desestigmaticen a nuestro triste amigo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Por ahí dicen que el negro es la ausencia del color, lo que nos da un estupendo trabajo para salpicarlo a nuestra entera satisfacción...

Joan dijo...

Makkaul, ya lo dicen que estamos cortados por la misma tijera…

Tha, ¡¡casi me caigo de la silla!! xD

Compartimos gustos, Doc. Si, además, te gusta el amarillo, ya será demasiada casualidad.

Gràcies, anónimo

Querido gu lóng, tanto tiempo por tierras orientales le está destruyendo la poca sinapsis que atesoraba. Pronto llegarán esas mariscadas y el Black Label (que no Black Labial, como venden en China), ¡¡aguante!!

Harvester, tenemos que hacer un blog conjunto de reseñas y momentazos musicales. Lo aderezamos con youtube y goear o similar y a disfrutar. En lo de los calcetines, coincido al 100%.

Hola, Tamaruca. El afgano también está muy bien.

Mon, como reza el dicho, “Dónde hay negro, hay alegría”. Por cierto, ¿se considera criatura? Lo digo por lo de habitar en lo oscuro…

Oliveria, y es que para gustos, negros.

Raimon dijo...

En todo caso, cohabito, no se me escaquee usted compañero, que su brillante cráneo le delata en la oscuridad.

Corpi dijo...

A mí el negro me gusta en el cielo nocturno para poder observar las estrellas con nitidez. Pero por desgracia esto cada vez es más difícil por culpa de las jodidas farolas.

Anónimo dijo...

No me acaba el johnny black, pero...

¿las botellas de Springbank por qué son negras?
Y todas las de Laphroaig de más de 10 años también.

¿Y por qué el black metal es negro?

El negro en la cocina no es malo, si no no habría chocolate negro.

Joan dijo...

Será si usted lo ilumina, estimado Mon.

Corpi, una par de pedradas y listos.

Hola, folkius. La verdad es que no conozco esas marcas... pero, tranquilo, haré lo posible por entablar relaciones amistosas con ellas.